Si tienes un dolor localizado repasa algún suceso y la emoción que te ha podido provocar, todo está relacionado, y sanar esas emociones puede aliviarte el sufrimiento.
Aunque no lo creamos los problemas psicológicos se reflejan en el cuerpo. Todo aquello que callamos se va acumulando en nuestro interior y puede provocar una enfermedad.
“Lo que no se puede expresar con palabras sale a la luz en forma de dolor y tristeza”
El miedo, la envidia, la crítica… todo esto va a parar en una especie de “ cajita” que solo sirve para sentirnos mal, mental y físicamente. La enfermedad es un mensaje que nos envía el cuerpo para que sepamos que existe un bloqueo emocional. Y el propio dolor es una señal de alarma.
Te doy algunos tips que he ido recopilando en mis años de tratamientos de las dolencias más comunes.
¿Dónde localizas tu dolor?
- La Espalda: Puede ser por la carga que llevamos con los sentimientos o experiencias del pasado que aun no se han sanado.
- Cuello: Por estrés excesivo, dormir mal, tener una visión rígida en la vida.
- Corazón: Relacionado con el amor u otras emociones como el odio. Al ser el centro de los sentimientos sus complicaciones pueden derivar de estar en situaciones complejas o desesperadas.
- Pies: Nos permiten avanzar, y aportan estabilidad. Sus problemas nos transmiten, no nos sentimos seguros, no sabemos qué camino tomar.
- Las Alergias son una señal de tener mucho miedo.
- Y por último la Hipertensión se debe a que estamos demasiado en estado de alerta
“La tarea requiere la valentía de enfrentarnos a nuestros miedos y bloqueos para poder superarlos”
Nunca te escondas, da los pasos necesarios que te permitan tomar el control de tu vida.
Angeles Moll,